Los alquimistas de antaño soñaban con transformar cualquier metal en oro. Para los químicos actuales la meta no es meno valiosa: que los procesos químicos mas comunes dejen de generar residuos contaminantes.La llamada química verde es el telón de fondo de muchas investigaciones novedosas que buscan nuevos materiales capaces de absorber mejor el CO2 atmosférico o aprovecharlo para producir fármacos.
Los químicos del siglo XXI conservan parte del viejo espíritu alquimista. Conocen las fuerzas que hacen átomos y moléculas se unan con mayor o menor intensidad,pero cuando hay en juego decenas,centenas o millones de moléculas no es nada fácil predecir como se comportaran.En parte,la química aún avanza por ensayo y error.El truco esta en reducir al mínimo los tiros a ciegas.
Sofía Calero explica: "Supongamos que una empresa emite demasiado CO2 y necesitan retenerlo para que no se emita al exterior.Ya hay en el mercado materiales capaces de absorber CO2 de la atmósfera, pero pueden resultar muy caros, o no adecuados por otras razones.
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